Economía y Empresas | 24/10
Incertidumbre
Panaderías en crisis: las molineras frenaron la venta de harina hasta después de las elecciones
El sector panadero provincial enfrenta un escenario crítico: las molineras frenaron la venta de harina hasta después de las elecciones. Ya cerraron más de 600 panaderías en la provincia y el consumo cayó a la mitad en apenas dos años.
La incertidumbre económica volvió a golpear de lleno a las panaderías bonaerenses, que atraviesan una crisis marcada por la caída del consumo, el aumento desmedido de los insumos y la incertidumbre sobre el precio de la harina. Ahora, el panorama se oscurece aún más: las empresas molineras avisaron que no recibirán pedidos al menos hasta el lunes 27 de octubre, una decisión que los panaderos atribuyen a la especulación electoral.
“Siguen digitando si los argentinos pueden comer o no, de acuerdo a cómo resulten los comicios para el gobierno”, denunció Martín Pinto, titular del Centro de Panaderos de Merlo y referente de la Cámara de Industriales Panaderos de la provincia de Buenos Aires (Cipan). Según explicó, este viernes fue el último día en que los proveedores aceptaron pedidos: no habrá entregas el sábado ni el domingo, práctica habitual en el sector cuando existe una relación de confianza.
La situación refleja el deterioro del rubro. Desde la llegada de Javier Milei al gobierno ya cerraron más de 620 panaderías en la provincia de Buenos Aires y 1.700 en todo el país. El consumo se redujo a la mitad respecto de hace dos años, la capacidad de producción opera al 60 por ciento y los costos se dispararon cerca de un dos mil por ciento desde diciembre de 2023. La consecuencia directa: más de 3.700 trabajadores quedaron en la calle solo en el territorio bonaerense.
La semana pasada, un grupo de panaderos organizó un “panazo” en el centro de Merlo, donde regalaron 4 mil kilos de pan en una hora para visibilizar la crisis. Sin embargo, el panorama no mejora. A los aumentos de harina, levadura y margarina, se suma el salto del combustible —de 350 pesos a casi 1.500 en diez meses— y el impacto de las tarifas, que se triplicaron en gas y electricidad bajo el actual gobierno.
El futuro es incierto y la desconfianza crece en el sector. Los panaderos advierten que el plan económico de Milei parece estar más condicionado por la política de Donald Trump que por un proyecto propio, lo que profundiza la vulnerabilidad. La reciente declaración del presidente estadounidense, que supeditó la ayuda a Argentina al resultado de las elecciones del 26 de octubre, encendió aún más las alarmas.
