Política | 27/10

Todas las perlitas de las elecciones

Un municipio se definió por un voto y Randazzo quedó sepultado en su propia tierra

Las legislativas dejaron resultados llamativos en la provincia de Buenos Aires: en Laprida la diferencia fue mínima, Randazzo sufrió una derrota humillante en Chivilcoy y la Libertad Avanza se consolidó en distintas secciones con un fuerte respaldo en San Nicolás, Ramallo y Junín.

Las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires no solo marcaron la recuperación de La Libertad Avanza frente a Fuerza Patria, sino que también dejaron episodios que quedarán en el anecdotario político.

Uno de los casos más insólitos se dio en Laprida, un municipio de poco más de 9.000 habitantes en el centro-sur bonaerense. Allí, donde en septiembre el peronismo había sacado una ventaja de 10 puntos, esta vez la ola violeta arrasó por la mínima: la diferencia fue de apenas un voto. Los libertarios alcanzaron 2.793 sufragios contra 2.792 de Fuerza Patria. Una paridad extrema que reposiciona el escenario político de la localidad gobernada por Alfredo “Pichi” Fisher.

En contraste, otro capítulo de estas legislativas lo protagonizó Florencio Randazzo, que volvió a confirmar su derrumbe político. Bajo la boleta de Provincias Unidas apenas alcanzó el 2,44% en la provincia, algo más de 212.000 votos, quedando relegado al quinto lugar detrás de la izquierda y de Fernando Burlando. El golpe más duro fue en su propio terruño: en Chivilcoy, Randazzo quedó tercero con solo 16 puntos, mientras que LLA se impuso con el 41,5% y Fuerza Patria sumó el 32,6%. Una derrota que expuso crudamente la pérdida de peso político de quien supo ser ministro del Interior del kirchnerismo.

La clave de la Segunda y Cuarta Sección

La recuperación libertaria también se explicó por el giro en distritos clave como San Nicolás y Ramallo, donde LLA sumó alrededor de 28 puntos porcentuales. En San Nicolás gobierna Santiago Passaglia, que había jugado con un frente propio en septiembre y ahora, sin esa presión, muchos de esos votos se volcaron a los candidatos de Javier Milei.

Algo similar ocurrió en la Cuarta Sección Electoral, que abarca 19 municipios y tiene a Junín como cabecera. Allí, la boleta encabezada por Diego Santilli dio un batacazo con más de 14 puntos de ventaja. Lo particular es que en septiembre los libertarios habían quedado terceros, detrás del peronismo y de Somos Buenos Aires, la lista del intendente PRO Pablo Petrecca, que entonces no había cerrado con LLA.

La Coalición Cívica desinflada

Otro dato llamativo fue la floja performance de la lista encabezada por Juan Manuel López, apoyada por la UCR. El radicalismo no logró capitalizar su estructura y en ninguno de los distritos que administra pudo ubicarse en el primer o segundo lugar. Apenas alcanzó el tercer puesto en Lobería, Saladillo, Coronel Dorrego, Rojas, Ayacucho y Magdalena, mientras que en la mayoría de los casos quedó muy relegado, con porcentajes que oscilaron entre 0,5% y 3%. En algunos distritos, como Monte, Tres Lomas y General Lavalle, llegaron al décimo lugar.

Montenegro y Valenzuela, en deuda

Aunque LLA se impuso en 99 de los 135 municipios bonaerenses, hubo dos excepciones que llamaron la atención. En General Pueyrredón (Mar del Plata) y en Tres de Febrero, los libertarios perdieron votos entre septiembre y octubre. Lo curioso es que ambos distritos son gobernados por intendentes violetas: Guillermo Montenegro y Diego Valenzuela. Las caídas fueron leves, de alrededor de tres puntos, aunque partiendo de un resultado provincial muy favorable.

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