La Libertad Avanza consiguió revertir la derrota sufrida en septiembre y este domingo se alzó con una victoria mínima en la provincia de Buenos Aires. Con el 98,82 por ciento de las mesas escrutadas, el espacio libertario obtuvo el 41,45 por ciento de los votos frente al 40,91 por ciento de Fuerza Patria, lo que le permitió sumar 17 bancas en la Cámara de Diputados, mientras que el peronismo consiguió 16, una más que en 2021.

La Izquierda quedó en tercer lugar con el 5,03 por ciento y logró dos escaños, superando ampliamente a Provincias Unidas, que con apenas 2,45 por ciento firmó un pésimo desempeño para Florencio Randazzo y los gobernadores dialoguistas.

Con una participación del 67,8 por ciento —la más baja en comicios legislativos desde la recuperación democrática—, la elección bonaerense no solo definió las 35 bancas en juego, sino que reconfiguró el escenario político nacional. La estrategia de desdoblamiento impulsada por Axel Kicillof quedó bajo la lupa y reavivó tensiones con Cristina Kirchner y La Cámpora.

La primera reacción camporista llegó con un tuit de Mayra Mendoza, quien sostuvo: “El conurbano va a salvar a la Patria y Cristina Kirchner tenía razón (no importa cuándo leas esto)”. En el búnker peronista de La Plata, Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner dieron una imagen de unidad, aunque con rostros serios. El gobernador pidió “más trabajo, más militancia, más organización y más fuerza”.

Juan Grabois también dejó definiciones fuertes: “Era una elección más difícil que la del 7 de septiembre porque el jefe de campaña de La Libertad Avanza es Donald Trump. Si los resultados son adversos no hay que caer en derrotismo ni depresiones”.

En el frente oficialista, Diego Santilli se convirtió en protagonista inesperado tras reemplazar a José Luis Espert y calificó el resultado como “histórico”. Agradeció a Javier Milei, Karina Milei y Santiago Caputo por la confianza y llamó a preparar desde ahora “la batalla de 2027”.